La importancia de la investigación primaria

Si aceptamos que el objeto de la investigación es la adquisición de conocimiento sistemático y ordenado que permita explicarnos el mundo en el que vivimos, debemos pensar que toda investigación nos ayudará a entender mejor y, por tanto, a actuar de manera más racional y eficiente ante los problemas que se derivan de nuestra práctica profesional.

En este tiempo, en el que la Evidencia Científica se ha convertido en uno de los pilares de la investigación en el campo de la salud, hay que tener en consideración que Enfermería llega a esta nueva ola arrastrada por lo que ocurre en otras profesiones de este campo. Es fundamental reconocer la importancia de la investigación secundaria para justificar la actividad enfermera. Pero no debemos olvidar que aún nos queda un largo trecho por andar en el camino de la investigación primaria y en la difusión de sus resultados.

Durante mucho tiempo, los profesionales de enfermería sólo participaron en la recogida de datos para los estudios que otros profesionales llevaban a cabo. La mayor parte de las veces no conocían cuál era el objetivo de la investigación en la que estaban participando y, en muchos casos, ni siquiera sabían que estaban participando en un estudio de investigación. Desgraciadamente, esta situación de investigación pret-a-porter, en la que otros profesionales –normalmente, de la industria farmacéutica- diseñan el estudio, incluido el perfil de los participantes, ha alcanzado ya a una gran parte de los investigadores básicos de nuestro entorno.

La entrada de los estudios de Enfermería en la Universidad española permitió un desarrollo disciplinar, que no podía ir separado de la formación investigadora. No hay que olvidar que una de las premisas de la investigación es su estrecha unión con la teoría, contribuyendo a su creación y a su verificación. A pesar de que los estudios universitarios de primer ciclo no contemplaban la adquisición de competencias investigadoras, las Escuelas de Enfermería encontraron la manera de ofrecer a sus alumnos la posibilidad de conocer la Metodología de la Investigación durante su currículo formativo.

La aparición de sociedades científicas de Enfermería, el desarrollo de las publicaciones enfermeras y el impulso dado por algunas enfermeras estratégicamente situadas en los servicios de formación continuada y de calidad de las instituciones sanitarias impulsó la incorporación de las enfermeras a proyectos de investigación financiados. Por supuesto, aquí habría que hacer mención de todos aquellos médicos que nos permitieron formar parte reconocida de sus equipos y facilitaron así nuestro aprendizaje del proceso de investigación, desde su gestación hasta la elaboración de las conclusiones.

En 1988, el Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS) del Ministerio de Sanidad español aceptó la consideración de proyectos de investigación cuyo investigador principal fuera un profesional de enfermería. Entre 1989 y 2000, se presentaron 602 trabajos para evaluación en el FIS, de los cuales sólo el 38,2% obtuvieron financiación. Si bien el número de trabajos que se presenta cada año se ha ido incrementando progresivamente, también es cierto que, en el volumen total de trabajos presentados en estas convocatorias, los proyectos liderados por enfermeras no ha subido de entre el 2-3%. Con estas cifras, parecía claro que la investigación primaria era un objetivo prioritario en el desarrollo de la profesión enfermera. El grupo Investén, creado en España por el Ministerio de Sanidad, en 1996, con el objeto de promover e impulsar la investigación enfermera, ha procurado desarrollar estrategias que permitan la formación de profesionales en metodología de la investigación, el asesoramiento de grupos que presentan proyectos para evaluación, o la creación de redes internacionales para el desarrollo de estudios con participantes de diferentes países, entre otras actividades.

En el ámbito de la difusión también nos queda mucho camino por andar. Aunque el número de revistas en el contexto iberoamericano ha ido creciendo significativamente en los últimos diez años, lo cierto es que en el cómputo global de la producción científica española en Biomedicina y Ciencias de la Salud, desde 1994 a 2000, el número de documentos citables de enfermería suponen tan sólo el 1,3 %, con un índice de citación del 1,64 .

En el próximo mes de enero se abre una nueva convocatoria del Fondo de Investigaciones Sanitarias, para proyectos de investigación biomédicos y en Ciencias de la Salud. Los proyectos que se presenten deberán tener en cuenta que las grandes líneas de la Iniciativa Sectorial de Investigación en Salud para el periodo comprendido entre 2004 y 2007, presentadas recientemente por el Ministerio de Sanidad español, que prestará notable atención a problemas como el cáncer, las enfermedades infecciosas, las relacionadas con el metabolismo o las cardiovasculares.

Os deseamos desde NURE Investigación una Feliz Navidad llena de nuevas ideas, que se concreten en proyectos de investigación para esta próxima convocatoria.