Enfermería en Salud Pública

Milagros Ramasco Gutiérrez

La salud medioambiental, la higiene de los alimentos, la inspección sanitaria, la vigilancia epidemiológica y la promoción de la salud, a través de la formación y la docencia, son algunos de los campos más representativos de la Salud Pública en los que trabajan enfermeras en colaboración con otros profesionales de la salud, fundamentalmente, médicos, veterinarios y farmacéuticos. En España, desde los años 40, la Salud Pública está separada de la Asistencia Sanitaria y así ha permanecido a lo largo de este medio siglo.

Cuando en la década de los 80, se produjo la transformación de la asistencia sanitaria ambulatoria en la red de Atención Primaria que conocemos en la actualidad, un grupo de profesionales de Salud Pública fue el encargado en Madrid de coordinar e implantar el modelo, elaborando la zonificación, confeccionando las plantillas y facilitando la integración de los profesionales sanitarios en el nuevo sistema. Milagros Ramasco Gutiérrez, enfermera y socióloga, participó en este proyecto, colaborando en la integración de los sanitarios de la red local en el nuevo sistema de Atención Primaria o en la red de Salud Pública de Área, que comenzó a funcionar de manera paralela.

También en ese momento de transformación, se crea un cuerpo de Técnicos y Diplomados de Salud Pública, lo que contribuyó a fijar el acceso a este campo de trabajo. Desde entonces, las enfermeras que desean trabajar en Salud Pública deben realizar una oposición específica, si bien, no existe una especialidad enfermera en este ámbito. Milagros Ramasco hace hincapié en este hecho paradójico, ya que, aunque a las enfermeras de Salud Pública no se les pida ninguna titulación superior a la de Diplomado en Enfermería, en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid son mayoría las enfermeras y enfermeros que disponen de una titulación superior. Y ha sido gracias a esta titulación que también muchos de ellos han podido realizar el Master en Salud Pública, un complemento formativo de gran interés para el trabajo que llevan a cabo, pero que está vedado a los titulados medios.

Milagros insiste en que las enfermeras en Salud Pública no tienen unas funciones específicas, sino que trabajan en estrecha colaboración con los equipos de técnicos y diplomados que componen los diferentes servicios y secciones. En Madrid, existe una Dirección General de Salud Pública, que cuenta con varios servicios –Programación, Análisis e Intervención, Alertas, Calidad, Registros, e Inspección-, y un Instituto de Salud Pública, en el que se integran los servicios de Epidemiología, Promoción, Prevención y Sanidad Ambiental.

En este panorama, las enfermeras participan en algunas de las acciones que los servicios de Salud Pública vienen prestando a la comunidad desde los años noventa, como recoge el Informe SESPAS 2002:

Milagros Ramasco advierte que, de manera transversal, en todos los servicios mencionados, los profesionales sanitarios llevan a cabo acciones formativas y de investigación. El conocimiento de la realidad sanitaria de la comunidad y la aplicación y evaluación de estrategias para la mejora del estado de salud de dicha comunidad están en la base de esta investigación en la que las enfermeras participan de manera cotidiana.

Esta enfermera, que desempeña su trabajo en el Servicio de Análisis e Intervención en Salud Pública, ofrece un panorama atractivo, aunque bastante desconocido, para los profesionales de enfermería de nuestro país. Actividades como la gestión de las aguas para consumo y recreativas o el control del ruido y el uso del suelo pueden ser realizadas por enfermeras, dentro del diagnóstico de Salud Medioambiental. En el ámbito de la Higiene Alimentaria, en el que predominan los profesionales veterinarios, las enfermeras se han encargado durante años de la formación de los manipuladores de alimentos.

También enfermería tiene un papel protagonista en el campo de la Inspección sanitaria, evaluando las condiciones de salubridad de los centros sanitarios, y colaborando con veterinarios y farmacéuticos en el control de los centros que expenden alimentos. Milagros Ramasco destaca que una de las áreas donde enfermería realiza una labor más investigadora es quizá la Epidemiología, que cuenta con programas de Emergencias Epidemiológicas (Alerta Rápida en Salud Pública), Vigilancia de VIH/Sida, recogida de datos de EDO (enfermedades de declaración obligatoria), realización de Encuestas Epidemiológicas, colaboración en los laboratorios de microbiología de las Áreas de Salud Pública o participación en el programa de Interrupción Voluntaria de Embarazos.

En este servicio, se llevan a cabo documentos técnicos que recogen el trabajo realizado por estos profesionales en los diferentes programas. Estos documentos técnicos se han convertido en una de las colecciones más prestigiosas de las publicaciones de la Consejería de Sanidad. En el ámbito editorial, la Promoción de la Salud ocupa también un lugar destacado. La necesidad de divulgar conocimientos y educar a la población respecto a determinados aspectos de la Salud Pública ha venido siendo determinante en la utilización de diferentes soportes de comunicación, en los que también colabora enfermería: libros, folletos, posters, cuñas publicitarias, documentales, vídeos educativos.

Milagros Ramasco, que conoce bien el ámbito educativo –no en vano contribuyó a la puesta en marcha de la Escuela Universitaria de Enfermería de la Comunidad de Madrid, de la que fue su jefe de estudios durante una década-, explica que la labor de las enfermeras de Salud Pública en este ámbito está destinada, no sólo a la población en general, sino también a profesionales, sanitarios y no sanitarios, de corporaciones locales, organizaciones no gubernamentales, escuelas y cualquier otra institución que lo solicite.