Líneas de investigación en Europa y en el Mundo

Mientras la Comisión Europea abre consultas para elaborar el borrador del próximo programa marco, el VI Programa Marco Europeo de Financiación de la Investigación, que tiene vigencia entre 2002 y 2006, sigue apoyando dos grandes líneas de investigación en el campo de las denominadas Ciencias de la Vida: la referida a la Genómica avanzada y sus aplicaciones en salud y otra destinada a la lucha contra las grandes enfermedades. En esta segunda línea, se incluye un apartado destinado a la lucha contra las enfermedades infecciosas relacionadas con la pobreza: tuberculosis, malaria y sida.

La lucha contra las enfermedades relacionadas con la pobreza es también una de las prioridades de la Organización Mundial de la Salud, que en su Informe sobre la salud en el mundo 2004, y bajo el lema “Cambiemos el rumbo de la historia”, aborda la necesidad de destinar la mayor parte de las inversiones internacionales en salud a la lucha contra el VIH/SIDA. La estrategia “3 por 5”, es decir, ofrecer acceso a la terapia antiretroviral a tres millones de personas para finales de 2005, pretende controlar la peor epidemia mundial surgida en varios siglos, según el director general de la OMS, Lee Jong-Wook.

Las consecuencias económicas y sociales de esta pandemia se han subestimado gravemente, por lo que la extensión masiva del acceso al tratamiento es la única solución posible para evitar una catástrofe demográfica. Pero, la extensión masiva del acceso al tratamiento sólo será viable si, al mismo tiempo, se fortalecen los sistemas sanitarios de los países más afectados.

Las enfermeras que trabajan en contextos donde las enfermedades infecciosas relacionadas con la pobreza diezman la población saben bien de qué estamos hablando. El acceso al tratamiento sí, pero también es necesario conocer las necesidades de salud de estas poblaciones con el fin de ofrecer la atención adecuada. La investigación acción en salud es, sin duda, la herramienta de trabajo habitual de los equipos de salud en estas zonas del mundo. Es necesario fortalecer esta estrategia de actuación, para evitar las posibles exportación de modelos asistenciales inadecuados, basados en la perspectiva de los países desarrollados, con diferentes necesidades y demandas. En sólo un año hay muchas cosas que cambiar para cumplir con el objetivo “3 por 5”.