Las especialidades enfermeras

La reciente aprobación en España del decreto que regula la formación especialista enfermera abre la puerta a nuevas especialidades, que vienen a acompañar a las ya existentes de enfermería obstétrico-ginecológica (matrona) y enfermería de salud mental. La apertura de la especialización a campos como la enfermería geriátrica, la enfermería pediátrica o la enfermería comunitaria supone una oportunidad más para el fomento de la investigación desde la formación de postgrado especialista.

La formación de postgrado en nuestro país parece tomar caminos divergentes a partir de la nueva legislación aprobada durante este año. El decreto que regulaba las enseñanzas de postgrado en la universidad dejaba fuera, de manera específica –la disposición adicional novena-, los postgrados de especialización en Ciencias de la Salud. La tradicional adscripción de esta formación al Ministerio de Sanidad y su carácter de formación eminentemente aplicada ha provocado recelos en los responsables de la educación superior.

Sin embargo, en el caso de enfermería, la formación de especialistas ha estado ligada, en la anterior normativa, a la coordinación y supervisión de una escuela universitaria, lo que garantizaba, en alguna medida, el aspecto científico de dicha formación. Además, la necesidad de realizar un proyecto de investigación a lo largo de la formación especializada, con defensa ante tribunal en la mayoría de los casos, ha significado la aparición de nuevas líneas de investigación, que han recibido la financiación de organismos públicos y privados.

De ahí, que algunos representantes del Ministerio de Educación clamen por la necesidad de establecer puentes entre la formación de postgrado que se impartirá en la universidades y la que se desarrollará a partir del decreto de especialidades. Parece que los aspectos científicos de ambas formaciones pueden constituirse en la pasarela que permita a los especialistas acceder al doctorado, cumplimentando algunos créditos de la formación de master que se impartirá en la universidad, pero consiguiendo a cambio la equiparación de parte de su formación especialista.

Esperemos que sea posible encontrar vías que permitan el desarrollo disciplinar de enfermería en nuestro país, que lleva décadas de retraso respecto de otros países americanos y europeos, debido a la imposibilidad de acceso al doctorado en Enfermería a través de la vía natural del postgrado. Y esperemos también que la reciente apertura del campo de la especialización permita seguir abriendo líneas de investigación propias de nuestra disciplina, encaminadas a la mejora del cuidado de la salud.

Azucena Pedraz Marcos