Mª Luisa Martínez Martín
El Real Decreto 56/2005, de 21 de enero, que regula los estudios universitarios oficiales de Posgrado introduce en el sistema universitario español el título de Máster . La extensión de estos estudios de segundo ciclo podrá oscilar entre un mínimo de 60 créditos y un máximo de 120, necesarios, éstos últimos, para completar los 300 créditos europeos (ECTS) que permitirán el acceso a los programas de doctorado. De esta forma se abre, para Enfermería, la posibilidad de un desarrollo formativo completo que tanto tiempo llevábamos esperando; pero quizás resulta todavía más significativo el hecho de que dicha regulación contempla una suerte de posibilidades respecto del diseño de la estructura curricular de los futuros másteres. Así, los programas, que en todos los casos tendrán como finalidad la formación avanzada, deberán encaminarse bien a la especialización académica, bien a la especialización profesional o bien a la iniciación en tareas de investigación.
Cierto es que, en el caso de Enfermería, el desarrollo de másteres de especialización profesional queda truncado por el propio Real Decreto al citar, en su disposición adicional novena, la imposibilidad de establecer programas de posgrado para las titulaciones de Ciencias de la Salud, coincidentes en cuanto a contenidos formativos y efectos profesionales con los títulos oficiales de especialistas. Esta situación introduce, en una disciplina que tiene su razón de ser en el cuidado de la salud de la población, la paradoja de alejar la fundamentación teórica de la práctica clínica y que nos obliga a buscar nuevos caminos de encuentro entre los profesionales. Sin embargo, no es óbice para dejar atrás la oportunidad que ahora se nos brinda, máxime cuando nuestra trayectoria, tanto en el ámbito docente como en el asistencial, siempre ha sido trabajar para el futuro.
Adoptando esta orientación, algunas universidades españolas apostaron, hace ya más de ocho años, por ofertar un segundo ciclo de Enfermería con carácter de Título Propio , que diera respuesta tanto a las demandas de estudios más avanzados como a las de un mercado de trabajo con mayores exigencias en la atención a la salud. La Universidad de Alicante fue la pionera y con posterioridad se sumaron las universidades de Almería, Autónoma de Madrid, Huelva, Internacional de Cataluña, Lérida, Rovira y Virgili de Tarragona y Zaragoza, que en la actualidad tienen establecido un Convenio Marco Interuniversitario, que pretende facilitar el intercambio de estudiantes, profesores e investigadores, así como cooperar en la elaboración conjunta de un título de Master en Ciencias de Enfermería.
El Convenio para la Doble Titulación que estas ocho universidades firmaron con la Universidad Hogeschool Zeeland de Holanda ha permitido que muchos estudiantes consideren el Título Superior como medio para la obtención de un Bachelor of Nursing y poder acceder a programas de doctorado en distintos departamentos universitarios. El acceso progresivo de los egresados del Título Superior en Ciencias de la Salud (Enfermería) a los distintos niveles académicos y profesionales está dando ya lugar a cambios significativos, derivados de la investigación disciplinar y su aplicación en el campo de los cuidados.
En este momento en el que las universidades trabajan en el diseño de los estudios oficiales de posgrado, sin duda Enfermería tiene un recorrido hecho, pues la estructura formativa del Título Propio en Ciencias de la Salud (Enfermería) ha asentado desde el inicio sus bases en un carácter eminentemente científico, propiciando un itinerario específico de iniciación a la investigación. Este es el caso de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), que acaba de clausurar la 4ª edición del Título Superior y que, ya desde el pasado curso académico, reorganizó la estructura formativa del título agrupando las distintas áreas temáticas en cuatro módulos independientes, conducentes cada uno de ellos a la obtención de un Diploma de Formación Avanzada, expedidos por la UAM y acreditados por la Comisión de Formación Continuada de la Comunidad Autónoma de Madrid. La superación de los cuatro módulos confiere el derecho para la obtención del Título Superior. Esta estructura plantea la doble ventaja de que los alumnos puedan cursar con mayor facilidad y de forma más autónoma la titulación y también ofrecer la posibilidad de formación especializada a profesionales interesados.
Supuesto el interés común por la investigación que nos une a los lectores de Nure, destacaré el contenido temático del módulo dedicado a Metodología de la Investigación . Con dicho módulo se pretende que el alumno adquiera las competencias que le permitan generar proyectos de investigación, encaminados a mejorar la calidad de la práctica asistencial, y obtener conocimientos que potencien el progreso de la propia disciplina. Así mismo se pretende favorecer la formación de equipos enfermeros que se integren activamente en las unidades de investigación de las instituciones sanitarias.
Metodología de la investigación I y II , dos de las materias que integran este módulo, fundamentan teóricamente la aplicación de la metodología científica, tanto en el diseño como en la interpretación de las investigaciones. Se considera fundamental que los alumnos adquieran destrezas cognitivas que les permitan identificar problemas relevantes en el campo de los cuidados de la salud y diseñar estrategias metodológicas para su estudio y solución. Pero no menos importante es que obtengan destrezas en el manejo de herramientas empleadas para el tratamiento y análisis de datos y, en este sentido, se dedica una parte fundamental de los programas al entrenamiento en las principales técnicas estadísticas y de investigación cualitativa, que conforman dos maneras distintas y complementarias, de acercamiento a los problemas de investigación.
Generar nuevos conocimientos y aplicar la evidencia científica a la práctica profesional no es posible si no somos capaces de gestionar la información y de evaluar críticamente la bibliografía existente. El alumno alcanza estas competencias a través del estudio de la materia Teledocumentación y práctica basada en la evidencia , que tiene por propósito la adquisición de destrezas para la realización de búsquedas eficientes sobre la literatura científica disponible en las distintas bases documentales y para el análisis crítico de los resultados de los trabajos de investigación.
La Bioética, materia que permite reflexionar a los futuros investigadores sobre el qué y el para qué de la investigación, completa la configuración del módulo. Es importante que una disciplina progrese a través de la investigación, pero no podemos olvidar quién es el principal protagonista de nuestro trabajo y la finalidad última de nuestra profesión: las enfermeras contribuimos a cuidar la salud de la población y la calidad de nuestro trabajo va a incidir de forma muy significativa en los aspectos más importantes de la vida cotidiana de las personas. La fundamentación bioética tiene que estar presente en todas las investigaciones.
Ya he comentado la importancia de que un posgrado posibilite la adquisición de destrezas cognitivas y fomente actitudes éticas, pero una formación avanzada tiene también que capacitar para saber hacer. Por este motivo y como parte fundamental de su aprendizaje, el alumno tiene que trabajar de forma individual en el diseño de un proyecto de investigación que le faculte para aplicar las bases conceptuales y metodológicas a un problema de investigación concreto. Dicho proyecto está tutorizado por un profesor y tiene un peso del 50% en la evaluación de todas las asignaturas que integran el módulo de investigación.
Es evidente que muchos de estos proyectos son el inicio de posteriores trabajos de investigación en las áreas en las que cada titulado desarrolle su actividad. No estamos empezando, ya contamos con unas promociones de enfermeros con formación avanzada que ahora mismo representan la vanguardia de nuestra profesión.