Antonio A. Arribas Cachá
Importancia de los cuidados en la atención sanitaria de la población
En estos momentos los sistemas sanitarios de todos los países desarrollados, y el nuestro en concreto, se encuentran inmersos en un profundo período de reflexión y análisis, como paso previo a la puesta en marcha de medidas para adaptar las estructuras sanitarias a la nueva realidad social.
Elemento tales como:
Hacen necesaria una profunda revisión de las estructuras del sistema sanitario.
El antiguo sistema sanitario basado en la atención de la enfermedad, donde el médico era el único responsable de la atención de todas las demandas de salud de la población y al resto de profesionales sanitarios le correspondía el papel de favorecer y ayudar la actuación del médico en la resolución de la enfermedad, y donde la población desarrollaba un papel pasivo y de total dependencia de la actuación del profesional médico, se ha mostrado como obsoleto y totalmente ineficaz para dar respuesta a esta nueva realidad social.
Actualmente ya se han establecido las bases generales que deben enmarcar el nuevo sistema de atención sanitaria, basado en la salud, donde la población debe adoptar un papel activo en su proceso y todos los profesionales sanitarios deben desarrollar sus habilidades directamente sobre la población.
En este nuevo marco de atención, las labores de prevención y promoción de la salud y la atención a las necesidades de cuidados de la población constituyen el pilar básico de la reforma diseñada.
La introducción del concepto de autocuidados responsables, refleja el papel activo que el usuario debe adoptar en su salud, constituyendo la enfermera el profesional responsable de su desarrollo eficaz, centrando su actuación sobre las personas que tienen incapacidades para ejercer su autocuidado:
Se encarga de proporcionar, a las personas y/o grupos asistencia directa según los requerimientos derivados de las incapacidades que vienen dadas por sus situaciones personales.
Los cuidados enfermeros
La enfermera es el profesional sanitario responsable de la gestión eficiente de los cuidados de salud de las personas, y así está reconocido tanto a nivel profesional como legislativo a través de la LOPS, pero este término de atención a los cuidados refleja una situación muy general que incluye desde la atención natural que realiza una madre con su hijo, hasta la que realiza un profesional sanitario en su labor de atención a la población, lo que en ocasiones lleva a infravalorar su relevancia en la salud de la población, por lo que es necesario delimitarlas y diferenciarlas.
Los cuidados profesionales disponen de unos principios básicos que los definen:
Estos principios constituyen los fundamentos de la metodología enfermera.
La metodología enfermera es el elemento diferenciador de los cuidados naturales de los cuidados profesionales.
Metodología enfermera – cuidados de enfermería
Si los cuidados de la población constituyen el fundamento, la esencia y el motivo de la existencia de la enfermería como profesión sanitaria universitaria, y por tanto, autónoma e independiente, la metodología enfermera constituye el elemento garante de la calidad de estos cuidados.
Es necesario tener en cuenta que la metodología enfermera no es otra cosa que un método de trabajo ordenado que permite a las enfermeras prestar cuidados de una forma racional, lógica y sistemática, mediante la aplicación de conocimientos contrastados en todas las fases del proceso de cuidados.
Se trata del sistema de trabajo diseñado por y para las enfermeras para la utilización del método científico en la aplicación de los cuidados profesionales a la población. La utilización del método científico constituye actualmente una exigencia de buena práctica en el desarrollo de cualquier ciencia, y como no podía ser menos, también lo es para la enfermería.
El método científico en los cuidados (metodología enfermera) aporta dos características esenciales:
Constituye un elemento fundamental para el desarrollo el desarrollo científico-técnico de nuestra profesión a través de la investigación, aportando una información comparable y válida para la realización de estudios que permitan conocer la efectividad de los tratamientos enfermeros y actualizar la base de conocimientos propios de nuestra profesión.
Esta información permite hacer visible el trabajo y la aportación de la enfermera en el sistema sanitario, demostrando los beneficios de los cuidados y su efectividad en términos de salud y de coste social y económico.
Metodología – Investigación – Evidencia
La metodología enfermera, la investigación y la evidencia, constituyen los tres pilares básicos para el desarrollo de nuestra profesión.
Estos tres pilares deben estar íntimamente relacionados y coordinados entre ellos para poder avanzar, ya que son complementarios y entre ellos forman un círculo de retroalimentación necesario y beneficioso.
La metodología permite disponer a las enfermeras de conocimientos contrastados y actualizados en su labor asistencial, obtenidos a través de la evidencia. Pero también genera a su vez la información clínica necesaria para que pueda ser analizada a través de la investigación.
La evidencia analiza, sintetiza y unifica las conclusiones obtenidas en los distintos estudios de investigación, lo que le permite formular recomendaciones clínicas que son puestas al servicio de la enfermera a través de la metodología.
La investigación permite disponer de conclusiones en el estudio de aspectos concretos de los cuidados, que son revisadas a través de la evidencia para emitir recomendaciones clínica, pero a su vez necesitan disponer de datos clínicos comparables para la realización de los estudios, que son obtenidos a través de la metodología.
Se trata pues de tres elementos íntimamente relacionados y necesarios para la realización de una práctica enfermera avanzada.
Bibliografía
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