>El éxito obtenido en el primer monográfico de NURE Investigación nos ha llevado a plantear la edición de un nuevo monográfico, en esta ocasión sobre “Salud de la Mujer”. Pretendemos que los estudios que conformen este número sean especialmente sensible a la inclusión la perspectiva de género en salud.
Acercarnos a los problemas de salud de las mujeres desde una perspectiva de género pone de manifiesto las convenciones culturales, los roles y los comportamientos sociales que diferencian a las mujeres y los hombres.
Es importante que diferenciemos en primer lugar entre “sexo” y “género”. Cuando hablamos de “sexo” hacemos referencia a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, mientras que el “género” es una construcción social, culturalmente asumida, que hace referencia a los roles, necesidades y oportunidades diferentes entre mujeres y hombres.
El avance de las teorías feministas ha permitido considerar que el género como categoría no adquiere el mismo significado en todos los contextos sociales sino que se redefine en función de elementos como la clase social, la etnia y la religión. Por tanto, cuando hablamos de género es necesario considerar la pluralidad existente y la interconexión con otras categorías de análisis.
La inclusión del enfoque de género en salud nos permite considerar que la salud de las mujeres y los hombres es diferente y también desigual:
En esta línea, diferentes investigadoras han mostrado que la presunción errónea de igualdad entre ambos sexos explica que tradicionalmente los ensayos incluyan en sus muestras sólo o mayoritariamente a hombres, extrapolando automáticamente los resultados a las mujeres sin conocer loe efectos secundarios que en ellas se producían.
Igualmente se ha evidenciado en diversas investigaciones la persistencia de estereotipos y prejuicios sexistas que muestran como los médicos toman más en serio las quejas de los hombres sobre la salud mientras que son más propensos a atribuir las quejas de las mujeres a factores psicosomáticos.
La realidad que pretendemos conocer está evidentemente marcada por la interconexión de diferentes sistemas de subordinación, siendo el género uno de ellos. Para poder conocerla es necesario integrar una perspectiva de género en su análisis.
Con este monográfico pretendemos acercarnos a los problemas de salud de las mujeres abordando tanto las diferencias biológicas como la desigualdad de los factores sociales. De ahí que os animamos a enviarnos trabajo que nos permita aumentar nuestros conocimientos sobre “Salud de la Mujer”.
Juana Robledo Martín