Herramientas para impulsar la investigación en el ámbito hospitalario

Alejandra Cano Arana

Me gustaría en estas líneas contar mi experiencia de lo que ha supuesto y supone impulsar la investigación en general y en enfermería en particular en un centro hospitalario.

Lo primero que debo decir es que no es una tarea fácil y que no sería posible sin un apoyo claro de la Dirección del centro. Contar con la sensibilización de la Institución es el pilar fundamental para empezar a construir una estrategia sólida de investigación.

Esa fue la primera ventaja que me encontré, creían necesario el impulso de la investigación y apostaron por tener recursos para ello. El Hospital Ramón y Cajal es una Institución con una larga trayectoria investigadora y con un prestigioso conjunto de investigadores en diversas áreas. A día de hoy podemos decir con orgullo que hemos conseguido ser uno de los Institutos de Investigación acreditados de la Comunidad de Madrid (Irycis).

Lo primero que ya existía a mi llegada fue la figura del supervisor de investigación, una persona con mucho entusiasmo y con muchas ganas de hacer cosas. El centro contaba también con la Unidad de Bioestadística Clínica que se encargaba de dar soporte metodológico a todos los profesionales del hospital, independientemente de su categoría profesional. Además el Subdirector de Investigación estaba muy concienciado con la investigación cualitativa y reclamó a un profesional con experiencia y formación en el tema para dar soporte a esta interesante línea de investigación. Creía firmemente en la utilidad de estas herramientas en el ámbito de la salud y solicitó al Instituto de Salud Carlos III, a través de los contratos de técnicos de investigación, la posibilidad de contratar a un profesional con este perfil tan específico. El Instituto de Salud Carlos III también creyó en esta apuesta que hizo el centro y concedió tal ayuda, que a día de hoy continúa. Aquí empieza mi aventura en el Hospital y hace ya más de 6 años de esto.

El apoyo que hay que garantizar a los profesionales del centro abarca múltiples aspectos no todos ellos relacionados con la investigación directamente pero sí indirectamente. La primera estrategia necesaria a realizar, es dar a conocer los departamentos de apoyo a la investigación entre los profesionales del centro. Es importante dar a conocer los recursos existentes porque eso garantiza que el personal haga uso de ellos. No es que los profesionales no estén motivados con la investigación o no tengan ganas de aprender, sino que desconocen qué recursos tienen a su alcance o consideran que esos recursos existentes son para otro tipo de profesional. Por tanto, una buena estrategia de comunicación y difusión dentro de los centros es fundamental para garantizarse una clientela de personas motivadas que comprueben que la investigación es un camino largo, pero que no es un camino que se recorre en solitario. Esta difusión abarca desde actos públicos en el que a través de jornadas o seminarios se presentan los recursos disponibles o acudiendo a los profesionales o Unidades donde puede haber personal susceptible de tener cierto interés en investigación o que estén cursando estudios superiores donde tengan que tener un contacto inicial con la misma. Una vez se ha localizado a una población diana, susceptible de tener cierto interés en investigación, el siguiente paso es la formación de los mismos en metodología básica de investigación. Desde el propio hospital y desde la Fundación de Investigación se imparten cursos de investigación, tanto de investigación cualitativa como cuantitativa, que van dirigidos a todos los profesionales del centro. Por tanto, otra herramienta fundamental es la financiación de la formación. Las direcciones cuentan con recursos para ello, pero depende de la sensibilidad de cada centro que exista un mayor o menor número de cursos destinados a ofrecer herramientas para favorecer la autonomía de los profesionales. El objetivo fundamental de esta formación es que los profesionales lleguen a ser autónomos y los recursos de apoyo sean cada vez más marginales o, como su propio nombre indica, un apoyo. Una estrategia poco eficaz es hacer dependientes a los profesionales de estos recursos. Los profesionales tienen que saber que cuentan con estas unidades, pero no pueden dejar en sus manos la realización de los proyectos de investigación en sí. Esto colapsaría este tipo de unidades y haría que la ayuda llegase a un menor número de profesionales.

La formación debe ser un objetivo realista y hacer entender a los profesionales que además deben tener una motivación personal que les lleve a ampliar y profundizar en el conocimiento de los diferentes métodos de investigación. De aquí extraemos otra de las herramientas necesarias para garantizar el éxito de una estrategia de investigación a largo plazo, que es la motivación de los profesionales. Mantener la motivación a largo plazo no es una tarea fácil, ya que se encuentran con las dificultades del día a día. El principal problema que destacan los profesionales cuando se les pregunta por las barreras de investigación es la falta de tiempo en su horario laboral. Dentro de la jornada de trabajo no hay un tiempo dedicado específico a investigación, por lo que investigar supone gasto del tiempo personal. Esto produce desgaste a largo plazo y es el principal motivo de que los profesionales de enfermería dejen de lado la investigación. Desde el hospital siempre fomentamos la participación de los proyectos de enfermería dentro de las convocatorias oficiales, fundamentalmente por dos motivos, el primero de ellos es poder contra con recursos económicos o de personal que les facilite el desarrollo del proyecto y por otro, al tener que justificar la ayuda solicitada al organismo financiador hace que se lleven a cabo las intervenciones hasta el final. Los profesionales pierden el entusiasmo y la motivación según va pasando el tiempo, fundamentalmente por el cansancio del equipo investigador, ya que no es fácil mantener el entusiasmo dentro de un equipo formado por diferentes personas, cada una de ellas con su situación personal y profesional. Por eso hay que concienciar a los profesionales que se trata de una carrera de fondo, hay que ir paso a paso sin desgastarse y teniendo muy claro la implicación personal que conlleva la investigación. En estos años de experiencia he visto diversas situaciones al respecto. Profesionales que han entrado en contacto con la investigación a través de algún estudio de postgrado y que una vez finalizado no han vuelto a querer realizar nada más, profesionales que han desarrollado un proyecto de investigación a lo largo de 1 o 2 años y no han vuelto a querer tener ningún contacto con la investigación y todo lo contrario, profesionales que han visto en la investigación un método de motivación personal y una manera de poder expresar sus propias necesidades o las de sus pacientes.

Una estrategia que los diferentes profesionales que estamos inmersos en tareas de apoyo a la investigación estamos llevando a cabo, es la creación de alianzas entre diferentes instituciones.

Siempre proponemos el diseño de estudios multicéntricos para garantizar la participación del máximo número de profesionales interesados en el mismo tema, garantizar un nutridonúmero de colaboradores y establecer alianzas de trabajo a largo plazo. De esta iniciativa de colaboración ha surgido la idea y puesta en marcha desde el pasado año 2011, de la Asociación Madrileña de Investigación en Enfermería (ASOMIEN).

Otra herramienta que considero fundamental para el éxito y la consolidación de la investigación en las instituciones, es la necesidad de transparencia y apoyo sin ámbito de lucro de las personas que ofrecemos recursos de apoyo. Proporcionar apoyo forma parte de nuestras tareas y no debe convertirse en una estrategia para engordar nuestro currículum profesional. El condicionante de aparecer en la autoría puede provocar cierto rechazo en los profesionales, lo que puede ocasionar desconfianza y que se pierda conocimiento de gran parte de los proyectos que se están llevando en marcha de manera real en los centros.

Como se puede comprobar a lo largo del texto, crear grupos estables de trabajo no resulta una tarea sencilla y por eso para no desmoralizarse hay que entender todas y cada una de estas situaciones. Hay que estar dispuesto a ofrecer y proporcionar apoyo en todo momento y tener claro que no siempre la ayuda prestada se materializará en un proyecto de investigación o en una publicación. Por desgracia, estos son los parámetros por los que se miden muchas veces los frutos de nuestro trabajo, por eso hay que tratar de hacer entender a las instituciones que la investigación en enfermería no es algo sencillo, aún es algo incipiente y crear una cantera de investigadores consolidados también es una tarea en la que nos podemos ver inmersos en la próxima década.

Bibliografía

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•García Pozo, Ana María; Cano Arana, Alejandra; Harto Castaño, Adela; Luengo González, Raquel; Medina Torres, Margarita; Moro Tejedor, María Nieves. Estudio para conocer el perfil investigador de los profesionales de enfermería asistenciales de los hospitales del Servicio Madrileño de Salud. Rev Paraninfo Digital, 2011; 11. Disponible en: http://www.index-f.com/para/n11-12/091d.php [Consultado el 17 de abril de 2012].

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