Integrando la evidencia en la práctica clínica. El complejo Hospitalario Universitario de Albacete como centro comprometido con la excelencia en cuidados.

María Pilar Córcoles Jiménez

¿Qué son las Guías de Buena Práctica? ¿Cuál es su utilidad para los profesionales?

Los profesionales sanitarios nos enfrentamos cotidianamente a la necesidad de tomar decisiones sobre la atención a los usuarios, para lo cual hemos de basarnos en nuestros conocimientos teóricos (con las dificultades que supone mantenerlos actualizados, dados los avances científicos y tecnológicos) y en la experiencia profesional, pero también en las características individuales de los usuarios (en los que la enfermedad y sus problemas se manifiestan de formas diversas) así como en las circunstancias y recursos del Centro sanitario en el que estemos ejerciendo nuestra actividad. Todos estos factores pueden producir una variabilidad en la práctica clínica, deseable si resulta de la adaptación de la atención a la individualidad del usuario, pero inadecuada si deriva de arbitrariedad en el profesional, produciendo en ese caso un efecto lesivo sobre la eficiencia del sistema sanitario y a menudo sobre la credibilidad profesional (1, 2).

Las Guías de Práctica Clínica han sido concebidas para contribuir a la resolución de este problema. Siguiendo a Field y Lohr (3), se pueden definir como un conjunto de directrices, instrucciones o recomendaciones desarrolladas de forma sistemática para ayudar a los profesionales y también a los usuarios en la toma de decisiones sobre la asistencia sanitaria adecuada en unas condiciones específicas.

Las Guías de Buena Práctica (GBP) basadas en la evidencia son las que se elaboran siguiendo una metodología sistemática, explícita y reproducible, valorando la calidad de las fuentes consultadas y utilizando una clasificación de la evidencia que aportan en cada cuestión. De esta forma, las GBP ayudan a alinear la práctica cotidiana con la teoría y los resultados de la investigación, ofreciendo una pauta en la que se nos recomienda “qué” hacer y “por qué” hacerlo (evidencia que sustenta cada recomendación).

¿Qué es un Centro Comprometido con la Excelencia en Cuidados (CCEC)?

La Asociación Profesional de Enfermeras de Ontario (RNAO, por sus siglas en inglés) puso en marcha en 1999 un programa de elaboración de GBP basadas en la evidencia, siguiendo un proceso muy riguroso para garantizar la calidad de las mismas. Además, existe un programa sistematizado de revisión y actualización periódica de las guías.

Sin embargo, la utilidad de todo esto sería limitada si no se estableciese un procedimiento para fomentar la utilización de las GBP por parte de los profesionales y evaluar los resultados de su implantación. Por ello RNAO lanzó una convocatoria competitiva para centros y organizaciones de salud que estuvieran interesadas en pilotar las GBP desarrolladas, a través del programa BPSO? (Best Practice Spotlight Organization) que se sigue convocando cada 3 años desde 2003.

En España, el Centro Colaborador Español del Instituto Joanna Briggs (JBI) para los Cuidados en Salud basados en la Evidencia, en colaboración con la Unidad de Investigación en Cuidados de Salud (INVESTÉN-ISCIII y la Asociación de Enfermeras de Ontario (RNAO), iniciaron en junio de 2011 el Proyecto de Implantación de GBP en cuidados. El proyecto comenzó con la traducción de las 41 GBP RNAO existentes, que pueden consultarse de forma libre en la web (http://www.evidenciaencuidados.es/; “Proyectos de implantación”). Para fomentar su utilización se emprendió una iniciativa, basada en el proyecto original de BPSO?, que pretende crear una Red Nacional de Centros Comprometidos con la Excelencia en Cuidados (CCEC) que fidelice el uso de prácticas basadas en los mejores resultados de la investigación en cuidados (4).

Los CCEC son centros reconocidos por el Centro Colaborador Español JBI como una institución implicada en la aplicación, evaluación y mantenimiento de buenas prácticas en cuidados. En términos generales, son instituciones que se comprometen de forma explícita a la aplicación sistemática de prácticas basadas en los mejores resultados procedentes de la investigación en cuidados. El objetivo es crear grupos dinámicos y duraderos centrados en aportar una influencia positiva al cuidado del paciente.

El Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA) es una de las ocho instituciones del Estado español que se halla en proceso de acreditación como Centro Comprometido con la Excelencia en Cuidados. Pueden consultar más detalles sobre el proceso, criterios de elegibilidad y resto de instituciones seleccionadas en nuestra página web http://www.chospab.es/enfermeria/RNAO/informacion_general.htm

¿En qué consiste ser candidato a CCEC? ¿Cómo se ha organizado el proceso en el CHUA?

La institución candidata a CCEC adquiere el compromiso de implantar, evaluar y mantener durante un período de 3 años un mínimo de dos GBP de RNAO.

Durante estos tres años el centro debe entregar un informe anual de las actividades realizadas, así como de los resultados que consiga con la aplicación de las GBP. Tras este periodo de tiempo, el Centro Colaborador Español JBI y RNAO certificarán que dicha institución adquiere el estatus de Centro Comprometido con la Excelencia en Cuidados si se cumplen las condiciones. Este certificado se renovará cada 2 años, siempre y cuando la institución continúe con las actividades de aplicación y mantenimiento de las buenas prácticas.

En el caso concreto del CHUA, el proceso se inició desde la Comisión de Cuidados y Planificación Enfermera, comité responsable de la implantación, que funciona como grupo coordinador y tutela todo el proceso. Se trata de una Comisión aprobada en Junta Técnico-Asistencial, cuyo objetivo es establecer, desarrollar y evaluar actividades en el ámbito de los cuidados para conseguir una calidad asistencial óptima, así como servir de foro teórico y práctico sobre los cuidados de Enfermería. Está formada por 31 profesionales, con representación de auxiliares, enfermeras, supervisoras, Dirección Médica y de Enfermería.

Como Líder del proceso fue elegida una de las enfermeras miembro de esta Comisión, Doña María Victoria Ruiz García, por su amplia experiencia, implicación y motivación. Es la persona encargada de coordinar las actividades de implantación y evaluación durante el periodo de candidatura, y responsable de la comunicación entre el Complejo Hospitalario y el Centro Coordinador.

En cada una de las Unidades del hospital existe un equipo de impulsores y colaboradores entre los profesionales. Los impulsores son profesionales con dilatada experiencia asistencial en las materias relacionadas, motivados y que de forma voluntaria trabajan en el proceso de implantación. Como miembros clave del equipo participan también en el programa desde sus inicios los Supervisores de Calidad, Docencia y Formación Continuada e Investigación.

¿Cuáles son las acciones concretas que el Complejo Hospitalario está llevando a cabo?

La selección de guías fue realizada por consenso entre la Dirección de Enfermería y la Comisión de Cuidados y Planificación Enfermera del CHUA. Las Guías elegidas para su implantación han sido tres, dos guías de práctica clínica (“Prevención de caídas y lesiones derivadas de las caídas en personas mayores” y “Valoración y manejo del dolor”) y una de entorno laboral (“Salud en el lugar de trabajo, seguridad y bienestar de las enfermeras”). Fueron elegidas por tratarse de problemas presentes en nuestro entorno, para los que existe voluntad tanto institucional como a nivel de las Unidades en dedicar recursos a su resolución, por ser temas en los que los profesionales de Enfermería pueden actuar de forma autónoma en buena medida, y cuyos resultados se reflejan de forma clara e inmediata en una mejor calidad de los cuidados y mejores resultados de salud para los usuarios.

El proceso de implantación comenzó con un sistema de formación en cascada, concebido para transmitir la información y los conocimientos necesarios a todos los profesionales implicados. Tres profesionales de Enfermería del Complejo Hospitalario, incluida la Líder del proyecto, participaron en el Instituto de Formación realizado por RNAO en Madrid en febrero de 2012, concebido como una “formación de formadores” capaces de transmitir los conocimientos y actitudes al resto de compañeros dentro de un plan de Formación Continuada. En el Complejo Hospitalario se han realizado hasta el momento una Jornada de difusión general, dos Jornadas de formación dirigidas a impulsores y otras tres más amplias para colaboradores. En total, han asistido a las distintas actividades formativas 212 profesionales.

Se realizó un proceso de captación para formar parte de los equipos impulsores de implantación, que son equipos liderados por Enfermería en los que participan otros profesionales sanitarios y no sanitarios y en los que hay que destacar la implicación de los residentes de las Unidades de formación. En total 31 profesionales entre enfermeras, auxiliares, fisioterapeutas, farmacéuticos y médicos se implicaron en el equipo impulsor de la implantación de la GBP “Prevención de caídas y lesiones derivadas”, 17 en la de “Valoración y manejo del dolor” y 17 en la de “Salud en el lugar de trabajo, seguridad y bienestar de las enfermeras”.

Los equipos impulsores han llevado a cabo un proceso de operativización de las recomendaciones incluidas en las GBP seleccionadas, adaptándolas al contexto concreto de nuestro Complejo Hospitalario. Asimismo se han diseñado registros que permiten evaluar las actividades realizadas con los pacientes ingresados y los resultados obtenidos en los mismos, los cuales se han adaptado a la Historia Clínica informatizada (Mambrino XXI).

La implantación de las recomendaciones en el Complejo Hospitalario se está realizando de forma gradual. Se eligieron en principio Unidades piloto para iniciar la implantación: Geriatría y Medicina Interna/Paliativos (GBP “Prevención de caídas y lesiones derivadas”) y Pediatría (GBP “Valoración y manejo del dolor”); en ambas, GBP “Salud en el trabajo”. Paulatinamente, a partir del 2º año (2013), se han ido incorporando las distintas Unidades del Área Médica (GBP “Prevención de caídas”) y del Área Quirúrgica y Materno-infantil (GBP “Valoración y manejo del dolor”). Posteriormente se incorporarán los Servicios especiales y Área de Cuidados Críticos.

Para el proceso de implantación se ha contado con la implicación de los impulsores para involucrar y motivar a los colaboradores, profesionales de cada una de las Unidades que llevan a la práctica las recomendaciones operativizadas de las GBP.

Una parte clave del proceso ha sido el establecimiento de indicadores de evaluación objetivos y claramente identificables y medibles, que permiten medir el desarrollo del proceso y la efectividad de las recomendaciones implantadas para mejorar la salud de los usuarios. Ha sido necesario un trabajo conjunto entre todos los CCEC que comparten la implantación de alguna de las GBP para consensuar indicadores comunes, que permitan no sólo evaluar el proceso en cada Centro sino también obtener resultados comparables a nivel nacional e internacional. Una vez definidos los indicadores, se ha entrenado a un equipo de evaluadores (en nuestro Centro, los Supervisores de Unidad) que realizan evaluaciones mensuales de otra Unidad distinta a la suya, elegida aleatoriamente.

Los indicadores han sido difundidos entre los profesionales e incluidos en el Contrato de Gestión como parte de los objetivos anuales que pacta cada Unidad con Dirección de Enfermería. Los resultados obtenidos se difunden trimestralmente entre el personal de las Unidades, comentando logros y posibles elementos de mejora.

En relación con el proyecto de implantación de GBP también se han diseñado proyectos de investigación en los que participan profesionales de Enfermería, se han realizado comunicaciones a Congresos regionales, nacionales e internacionales y, de forma conjunta se ha conseguido la financiación de un proyecto de investigación multicéntrico en la convocatoria AES de 2012, en el que participan como investigadores colaboradores cuatro profesionales del Complejo Hospitalario.

Como conclusión, la participación en este proyecto está teniendo aspectos muy positivos, como la creación de grupos multidisciplinares involucrados en la implantación de GBP, que ha permitido operativizar y graduar la implantación de las recomendaciones y que los profesionales se sientan más implicados. También el iniciar una cultura de integración de la evidencia en la práctica cotidiana; así como una concienciación progresiva del valor de los registros de Enfermería.

En contrapartida, ha sido y es necesario el esfuerzo continuado de muchos profesionales. Han surgido muchas dificultades, por lo que el apoyo de RNAO y del Centro Colaborador ha sido determinante para poder iniciar y mantener el proceso. También ha sido especialmente valioso el contacto con el resto de CCEC en un marco de intercambio de conocimientos y evaluación común de resultados.

La iniciativa BPSO / CCEC es conocida internacionalmente y ha demostrado un rotundo éxito tanto hacia los profesionales (cambio hacia una práctica de Enfermería basada en la evidencia) como hacia los pacientes (cuidados enfermeros de alta calidad y mejores resultados en salud), y además de forma sostenible. Esperamos mantener el entusiasmo y pasión por proporcionar a nuestros usuarios los mejores cuidados.

Bibliografía

(1) Gómez de la Cámara A. La medicina basada en evidencias científicas: mito o realidad de la variabilidad de la práctica clínica y su repercusión en los resultados en salud. Anales del Sistema Sanitario de Navarra 2003; 25 (1): 11 – 26.

(2) Fernández de Maya J, Richard Martínez M. Variabilidad de la práctica clínica. Situación actual y retos para Enfermería. Enfermería Clínica 2010; 20(2): 114 – 118.

(3) Field MJ, Lohr KN (Eds.). Guidelines for Clinical Practice: from development to use. Washington (DC): Institute of Medicine; 1992.

(4) Ruzafa Martínez M, González María E, Moreno Casbas M, del Río Faes C, Albornos Muñoz L, Escandell García C. Proyecto de implantación de Guías de Buenas Prácticas en España 2011 – 2016. Enfermería Clínica 2011; 21(5): 275 – 283.