Reflexiones en voz alta tras una estancia de investigación en Canadá

Resumen

Me gustaría compartir lo que ha significado para mí la oportunidad de desarrollar una estancia de investigación en la Universidad de Toronto (Canadá). A pesar de lo breve de la experiencia, sin duda no ha podido ser más enriquecedora. Aparte de tener la oportunidad de profundizar en metodología de Investigación Cualitativa y en Bioética, he podido intuir las diferencias existentes entre la enfermería española y la canadiense.

A nivel académico y formación en Investigación Cualitativa

En general, en nuestro país recibimos una formación en Investigación influenciada por una tradición positivista, lo cual se ve reflejado incluso en estudios denominados “cualitativos”. Y es que el hecho de utilizar y replicar de forma sistemática técnicas de recogida de datos cualitativas no significa que se esté desarrollando correctamente dicha metodología.

Lo que está claro es que la formación en investigación cualitativa debe ser un proceso “a fuego lento”, ya que entraña cierta dificultad y requiere de profundos conocimientos teóricos para su comprensión, desarrollo y posterior análisis.

La epistemología podría definirse como “la justificación del conocimiento”, la metodología proporcionaría “la justificación de los métodos en un proyecto de investigación” y estos últimos serían las técnicas, procedimientos y herramientas empleadas en dicha investigación (1). Tanto la epistemología, la metodología y los métodos son conceptos básicos que el investigador cualitativo ha de tener bien presentes. Sin embargo, es relativamente frecuente que las investigaciones cualitativas no estén bien fundamentadas, siendo la epistemología la que aqueja una mayor inconsistencia.

A nivel socio-político

Recuerdo con admiración una gran ponencia de la, en aquel entonces, presidenta del Consejo Internacional de Enfermería, Judith Shamian, en el XVIII Congreso Internacional de Investigación en Cuidados (Investen-Isciii, Vitoria 2014). Hablaba sobre la importancia de la involucración de la enfermería en política sanitaria a todos los niveles, micro, meso y también macro. Un discurso apasionado e innovador que abría miras a un horizonte para muchos de los allí presentes totalmente desconocido e incluso inimaginable en aquel entonces.

Ha sido grato comprobar que la participación de la enfermería canadiense en política sanitaria  forma parte de su realidad. Prueba de ello, es que existen puntos de encuentro establecidos en los que se promueve el diálogo entre profesionales enfermeras y políticos, brindando también la oportunidad de participar a los estudiantes de enfermería. Un claro ejemplo es el Queen´s Park Day (2), en el que se debaten cuestiones y problemas de actualidad en política sanitaria y sobre el avance de la profesión. Constituye sin duda una oportunidad para establecer prioridades de la enfermería y la salud basadas en la evidencia, considerando la experiencia de aquellos que forman parte y sustentan el Sistema Sanitario. Se exponen y debaten temas de gran importancia como el turismo médico, la reducción de la pobreza, la prescripción enfermera, la protección del medio ambiente,  o la legalización del cannabis entre otros.

Contrasta con la situación de la enfermería española, en la que aún existe una clara “anorexia” de poder, no sólo a nivel político sino incluso a nivel institucional, por lo que sería interesante, promover y comenzar la búsqueda de esos puntos de encuentro y de diálogo, y lo que es más, inculcar  esa necesidad a los futuros profesionales desde la cuna, la Universidad.  

En este sentido,  la perspectiva feminista de la ética se centra en las relaciones de poder existentes y trata de salvar las injusticias que se producen (3).

Yarling afirmaba que las enfermeras habrían descuidado las cuestiones políticas inherentes a su profesión, centrándose en exceso en aspectos técnicos del cuidado (4).

Por ello, sería necesario tomar conciencia de la necesidad de que las enfermeras comiencen a mirar “más allá del cuidado”, reflexionando sobre las desigualdades de poder existentes en las Instituciones, con el fin de “reconceptualizar” la enfermería (3) y que su opinión, basada en el conocimiento y experiencia, sea considerada de igual a igual.